De la mano del Profesor David Revelles, un numeroso grupo de Història Barcelona realizó una visita al impresionante edificio del Palacio de Justicia de Barcelona. Roser Páez, delegada de la sección, nos explica cómo fue la visita.
El edificio ocupa la manzana delimitada por el paseo de Lluís Companys y las calles de los Almogàvers, de Roger de Flor y de Buenaventura Muñoz. En la actualidad, aloja al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y la Audiencia Provincial de Barcelona y sus archivos y bibliotecas, así como una zona de custodia de detenidos y salas para el cuerpo médico forense, los colegios de abogados y procuradores, el servicio de correos, la oficina de atención al ciudadano y dependencias de los Mossos d’Esquadra.
Proyectado por el tándem de jóvenes arquitectos Josep Domènech y Enric Sagnier, las obras se iniciaron en 1887 y finalizaron en 1898. Sin embargo, el edificio no sería inaugurado hasta el 11 de junio de 1908 y las obras continuaron hasta terminarlo definitivamente en el año 1915. En 1925, durante la dictadura de Primo de Rivera, vivió la primera reforma. En 1966, aligeró su saturación con la construcción de un nuevo edificio para el partido judicial de Barcelona, situado en la confluencia de los paseos de Lluís Companys y de Pujades. Este proceso de ampliación se completó en 2009 con el traslado de los juzgados de primera instancia y de instrucción civil y penal y la fiscalía a la nueva Ciudad de la Justicia en Hospitalet de Llobregat.
Es un edificio de estilo ecléctico y de marcado carácter monumental. Se estructura con dos cuerpos rectangulares flanqueados por torres angulares y con dos patios interiores cada uno. La fachada, muy rica ornamentalmente, está realizada en su totalidad en piedra de Montjuïc. La primera planta presenta balcones con barandillas de piedra en forma de ramos de flores y partidos por un mainel en forma de columna jónica que sostiene su dintel.
Lo que nos llamó mucho la atención fueron las 48 esculturas exentas que configuran una galería de importantes juristas, en su mayoría catalanes, que han sido relevantes para la historia del derecho catalán y español, 22 relieves que representan grandes hechos históricos relacionados con la justicia, y una gran figura de 4 metros que representa la Justicia.
La puerta principal, que conduce directamente al vestíbulo, se encuentra alzada por una escalinata y enmarcada por un gran arco que reposa sobre dos parejas de columnas jónicas. Al final de este cuerpo finaliza en la antigua capilla del palacio, actual sala de la audiencia, en la que tuvimos la oportunidad de hablar con la responsable de Comunicación de la institución que nos explicó los detalles de las actividades que se llevan a cabo en esta sede.
Pudimos admirar el magnífico salón denominado “dels passos perduts”, concebido como una planta basilical, configurado por tres naves separadas con columnas con capiteles florales y cubierto con bóveda de cañón sostenida por arcos torales de hierro. Los muros son adornados con composiciones pictóricas al óleo sobre lienzo realizadas por el joven pintor Josep Maria Sert, inspirado por el pintor del settecento Giambattista Tiepolo.
Un edificio magnífico y espectacular, en el que incluso en determinados momentos de la visita los asociados pudimos sentarnos en los mismos asientos que ocupan habitualmente los abogados, jueces y magistrados.
¡Una experiencia inolvidable!