Una de las últimas salidas de la sección Excursions i Visites Culturals Girona ha estado en Santa Coloma de Cervelló, para visitar uno de los barrios industriales más vanguardistas del s. XIX: la Colònia Güell. Nos lo explica Josep Romeu, delegado de la sección gerundense.
Nada más bajar del autocar e ir hasta el Centro de Información, ya hemos podido captar el encanto y la tranquilidad del entorno de la mayor colonia modernista de Catalunya que, 120 años después, todavía transmite la atmósfera del siglo XIX y que conserva un importante patrimonio histórico y artístico y el tesoro mejor guardado de Gaudí.
En 1890, los conflictos sociales obligaron a Eusebi Güell, empresario y mecenas de las artes y las letras catalanas, a trasladar su fábrica textil de Sants a la finca Can Soler de la Torre de su propiedad.
La nueva industria, equipada con la más moderna tecnología de la época, se planteó en el marco de una colonia industrial; con las casas de los obreros junto a la fábrica, integradas en la misma propiedad, constituyendo un núcleo urbano con personalidad propia y con su vida social y económica tutelada por la empresa.
Eusebi Güell procuró mejoras sociales para los trabajadores y aplicó su condición de mecenas de la cultura, incorporando la corriente modernista a las nuevas construcciones. En 1990, el conjunto de la Colònia Güell fue declarado Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico.
En 1898, Eusebi Güell encargó al arquitecto Antoni Gaudí el proyecto de una iglesia para la colonia textil que había fundado. Tras distintos estudios previos, en 1908 se inició la construcción del templo. Pero el ambicioso proyecto, que preveía una iglesia de dos naves, inferior y superior, coronada por varias torres laterales y un cimborrio central de 40 metros de altura, quedaría inacabado, dado que los descendientes de Eusebi Güell comunicaron a Gaudí, en 1914, que no continuarían financiando las obras en curso. Entonces, Gaudí abandonó el proyecto. De ahí que la iglesia sea denominada popularmente cripta. Aunque no queda terminada, la iglesia supone un punto culminante en la obra de Gaudí.
La Cripta de Gaudí fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO el 15 de julio de 2005.
Después de la visita, y aprovechando un sol radiante, hemos ido paseando hasta el centro de Santa Coloma de Cervelló, donde hemos comido.
Una visita impresionante y, como siempre, con buen ambiente y la mejor compañía.