La sección Historia Barcelona sigue con su interesante ciclo sobre Historia del Arte, impartido por la profesora Carmen Vivas. La segunda sesión versó sobre el legado urbanístico de la antigua Roma. Nos lo cuenta, de pe a pa, la delegada de la sección barcelonesa, Roser Páez:

          Si la primera conferencia del ciclo versó sobre El concepto de la belleza en la antigua Grecia, en la siguiente sesión tuvimos la oportunidad de recrearnos con relación a Las grandes obras y el urbanismo del legado del imperio romano.

          Durante la conferencia, repasamos algunas de las manifestaciones artísticas más relevantes. Obras arquitectónicas y de ingeniería construidas por todo el territorio del vasto imperio. Obra civil representada por la extensa red de caminos, puentes y acueductos, muchos de los cuales perduran hasta nuestros días: basílicas (amplio espacio cerrado ubicado en los foros de las ciudades importantes, donde se realizaban actividades judiciales y comerciales. Después de la caída del imperio romano, esta tipología dará lugar a las iglesias cristianas) circos, termas y arcos de triunfo.

          Tanto el arte como la cultura romana recibieron la influencia de la civilización etrusca y griega. Muchos de los artistas que trabajaban en Roma eran griegos y los coleccionistas adquirían o hacían copiar esculturas de ese origen. Pioneros en la utilización del arco de medio punto y como derivación, la bóveda de cañón corrido y la cúpula.

          Carmina Vivas nos aleccionó sobre el máximo esplendor de esta civilización que recayó bajo el reinado de Augusto, en el año 27 a.C. del cual pudimos ver proyectada una escultura en su honor, reconstruida en policromía, como era originariamente y que el paso del tiempo ha provocado la pérdida de color, lo que sin duda nos sorprende todavía. 

          También nos mostró el empleo del hormigón en algunas construcciones y la incorporación del diseño de amplios espacios interiores. Entre ellos las domus romanas(casas de familias adineradas) y alguna reconstrucción de interiores.  

          Una conferencia que nos ayudó a entender la obra arquitectónica y artística de esta civilización cuyos vestigios conservamos todavía y que gracias a su estudio podemos llegar a comprender la importancia que tuvo, teniendo en cuenta que en el momento de máxima expansión llegó a abarcar más de 7 millones de Kilómetros cuadrados, pues incluía los territorios alrededor del mar Mediterráneo, gran parte de Europa, hacia el norte, y parte de Asia menor, desde el Mar Negro hasta el río Tigris en la Mesopotamia asiática.