El rock de la Soci ayuda a los afectados por la DANA

El sábado 11 de enero, Los Otros, de Música Moderna Madrid, participó en un concierto solidario a beneficio de los afectados por la DANA de Valencia. José Raúl Reina, uno de los miembros del grupo, nos explica cómo fue la jornada.

“¡Somos Los Otros, my friend!”, repetíamos emocionados bailando al ritmo de AC/DC cuando el Festival Solidario de Música y Danza celebrado en Robledo de Chavela en apoyo a los afectados de Valencia tocaba a su fin.

Los objetivos principales de los organizadores se habían logrado: recaudar fondos para la fundación World Central Kitchen del cocinero José Andrés, y entretener al público con diversas actuaciones.

Mañana de variedad
Durante la mañana, el Teatro Municipal albergó actuaciones de la Banda de Música Municipal, el coro de adultos, un grupo folklórico, batucada y la soprano Cecilia Lavilla Berganza.

La tarde continuaría con más actuaciones hasta el cierre del festival.

Los Otros en acción
Los Otros, es decir, la “otra” banda de rock de la sección de Música Moderna Madrid, está compuesta por Alberto, Juan Carlos, Luis, José Raúl y Víctor, nuevo bajista a “estrenar” en este evento.

En las horas previas, durante la prueba de sonido y en la comida a la que acudieron varios compañeros de CaixaBank, todos nosotros (Los Otros) nos sentíamos inquietos e intranquilos. Se sentía en el ambiente. Cerraríamos un largo festival, detrás de un prolífico cantautor, un grupo de jazz, y una banda de funk metal con equipos profesionales, mesa digital, inalámbricos, wifi propio… ¡Uf, nivelazo!

Y nosotros, (o sea…) con nuestro repertorio recompuesto a la carrera para la incorporación de Víctor, casi sin ensayos debido a la Navidad y, eso sí, con nuestras relucientes camisas blancas de la suerte y nuestras ganas, y ¡qué ganas!

El festival por la tarde incrementaba la calidad y el público disfrutaba con aplausos, risas, luces, humo, jazz y rock metal hasta que finalmente llegó nuestra hora.

El milagro del rock
¿Nuestro reto tras los ocho grupos? Sorprender y engancharles para que no se escaparan. Así, con cierta inseguridad y mucha ilusión se abrió el telón.

“Sweet Caroline” y “Tush” dieron paso a “Walk of Life” y, con ella, ocurrió el milagro: la conexión con el público.

Inesperadamente, los asistentes se levantaron de las butacas y empezaron a bailar incluso en los pasillos. Desde ese momento, todo el repertorio fue bailado y tarareado. “Corazón espinado”, “La flaca”, “Corazón de neón” y otras fueron coreadas animadamente. Mientras tocábamos, Los Otros nos mirábamos sorprendidos y sonrientes.

Con “Highway to Hell” llegó el momento cumbre cuando todos gritamos nuestro estribillo: “¡Somos Los Otros, my friend!”.

Todavía pudimos bailar dos bises extras solicitados: “Maneras de vivir” y “Dispárame”. Se hizo tarde, pero valió la pena.

Ayudar, ayuda
El resultado, más allá de la diversión, han sido los donativos y la ayuda que supone. A destacar y felicitar a los organizadores que superaron las expectativas al gestionar tantas agrupaciones y medios técnicos necesarios.

La Soci estuvo allí con los compañeros asistentes y, como no, con Los Otros en acción.

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