Entre el 10 y el 15 de mayo, la sección Ciclisme Mallorca, también conocida como Grup Ciclista Sa Poltrú, con Miquel Ferrer al frente, hizo la primera salida de la isla de este año, por tierras de Salamanca y Portugal.
Para evitar cambiar de hotel, situaron su base en Ciudad Rodrigo y desde allí partían cada día en coche hasta el inicio de las diferentes rutas que habían programado. El primer día rodaron por Lusitania: partiendo de Guarda fueron hacia Celorico da Beira, Fornos de Algodres, Mangualde y Viseu, en un recorrido de 88 km que se hizo duro, ya que el desnivel acumulado superó los 1.500 metros. El segundo día se dirigieron hacia el sudeste y la ruta fue más corta, pero también más difícil: partiendo de El Maillo subieron la Peña de Francia, de 11 km de largo y con unos desniveles que oscilaban entre el 5,8% y 7,2%. Arriba, el termómetro marcaba 2º, pero la sensación de frío seguro que estaba bajo cero, porque hacía un viento helado que no habían previsto y para el que no habían llevado equipaje de invierno. El tercer día optaron por llegar a Los Arribes del Duero, rozando Portugal y la provincia de Zamora, y pudieron comprobar lo participativa que es la gente de Pereña de la Ribera, ya que casi todo el pueblo había subido a la ermita de Nuestra Señora del Castillo para celebrar la tradicional romería. Ese día recorrieron 72 km y en algún tramo llegaron a subir un 14%.
Además de pedalear también aprovecharon para hacer algo de turismo. Así, visitaron Salamanca, donde tras localizar la rana de la fachada de la Universidad, pasaron por las aulas de Fray Luís de León y Unamuno –para ver si ese lugar sagrado les proporcionaba algo de cordura– y almorzaron en un restaurante de la mejor plaza de España; también pasearon por la Alberca y Mogarraz, dos pueblos de las Batuecas y la Sierra de Francia dignos de ser visitados, y el último día, ya de vuelta, entraron en el castillo donde se fundó el ducado de Alba, en Alba de Tormes, y después visitaron el Museo de la Alfarería y el Museo Carmelitano, donde se conserva la mayor parte del cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús.
Si no hay nada nuevo, después de las dos próximas salidas habrán completado el mapa ibérico, ya que habrán pedaleado por todas las provincias del Estado español –algunas, como las de Catalunya, cuatro veces–, además de Portugal. Si a esto le añadimos que también han hecho tres salidas por Francia –Pirineos y Alpes–, se puede afirmar sin miedo a equivocarse que el Grup Ciclista Sa Poltrú sigue cumpliendo estrictamente con sus tres divisas: deporte, gastronomía y humor, no necesariamente en ese orden.
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