Como viene siendo habitual, del 5 al 12 de agosto, un grupo de compañeros y compañeras de Activitats Subaquàtiques Catalunya hizo una salida de buceo al Mar Rojo. Fue una semana de vida a bordo donde se lo pasaron en grande tanto los que buceaban como los que no, y todos pudieron disfrutar de la ralentización de la actividad, de la atmósfera de comodidad y del espacio propio y común.
En cuanto a la ralentización de la actividad, una vez en el agua, todo el movimiento es a cámara lenta. Según Lluís Farreras, uno de los asistentes, “es como si te inocularan en el organismo un estado natural parsimonioso y de calma profunda. ‘Descansar, comer, bucear’… todo es tipo filosofía zen, en una dimensión en marcha pausada, que te hace disfrutar mucho más de la vida marina”.
En cuanto a la comodidad, ¡la tripulación asignada fue de 10! Les ayudó en todo tipo de tareas: montar, poner y cargar al equipo; pero también en otros temas como en la comida, que fue variada, de calidad, e incluso a la carta. Comportamiento exquisito y atención recibida inmejorable.
Por lo que respecta al espacio, todo el mundo pudo disfrutar tanto del espacio propio, de aislamiento y de soledad (en su habitación o en cualquiera de las diferentes cubiertas) como del espacio común (con momentos para interaccionar, convivir, reir, comer… con los compañeros y compañeras de aventura). “Tú tienes la llave del modo off/on en cuanto a convivencia con el resto”, dice Farreras.
“Hacer ‘vida a bordo’ es una experiencia más que recomendable, casi diría que imprescindible, con quizás solo un posible pequeño inconveniente: igual después te da pereza el buceo de un día…”, concluye Farreras.
Los compañeros y compañeras de la sección de Activitats Subaquàtiques de Catalunya te esperan, tanto si ya buceas como si quieres iniciarte en este mundo fantástico. ¡Apúntate aquí!