En septiembre, la sección de Mototurisme Lleida Leandre Florensa protagonizó una de las aventuras más emblemáticas para los amantes de las dos ruedas: la transpirenaica. Con un recorrido total de 1.672 kilómetros en 25 horas y 22 minutos sobre la moto, los participantes atravesaron paisajes espectaculares desde el cabo de Creus hasta el faro de Higuer, combinando la emocionante conducción con el descubrimiento de puntos de interés cultural y natural.

Día 1: De Lleida al Cabo de Creus La travesía empezó en Lleida, donde los miembros del grupo iniciaron su viaje hasta Roses. Al día siguiente al amanecer, se dirigieron al cabo de Creus, el punto de inicio oficial de la transpirenaica. Este paisaje único, donde la tierra se encuentra con el mar, fue el escenario perfecto para dar el pistoletazo de salida a la aventura.

Desde el cabo de Creus, el grupo pasó por lugares de una belleza singular como Besalú, Castellfollit de la Roca y Sant Joan de les Abadesses. Tras cruzar el collado de Toses, la ruta continuó hacia Andorra, Sort, Viella y Bossòst, finalizando la jornada en Saint-Lary-Soulan.

Día 2: Puertos míticos de los Pirineos El segundo día oficial de la transpirenaica llevó a los motoristas por algunos de los puertos más legendarios del Tour de Francia. Desde Saint-Lary, atravesaron el puerto de Hourquette de Ancizan, La Mongie, el famoso Tourmalet, Luz Ardiden, el puerto de Soulor y Aubisque. Este tramo no sólo puso a prueba la habilidad de los motoristas, sino que también les regaló vistas panorámicas de gran espectacularidad.

Ya en el tramo final del día, cruzaron el Pourtalet hacia Formigal y Jaca, pasando por Ochagavía, Roncesvalles y San Jean Pied de Port, hasta llegar a San Juan de Luz y el faro de Higuer, punto final oficial de la transpirenaica. La jornada culminó con una noche de descanso en Donosti, donde celebraron el hito conseguido.

Al día siguiente, el grupo emprendió el regreso a Lleida desde Donosti, completando un fin de semana intenso que supuso una experiencia colectiva inolvidable.